miércoles, 22 de febrero de 2012

LA CONCENTRACION



En todo deporte la concentración y la mentalidad son fundamentales.


El otro día comentaba un alumno que Rafa Nadal era el mejor porque tenía un brazo como un tronco de árbol. Entonces le pregunté: ¿Entonces porqué ha dejado de ser el número uno del mundo si el brazo es el mismo? El chaval se encogió de hombros... Yo le dije que en el deporte, sobre todo de élite, la técnica, táctica y físico puede suponer un 40% de tu juego. El resto, un 60% es mentalidad ganadora, concentración absoluta y confianza ciega en tus posibilidades. Si te falla una de las bases del triunfo, pierdes tu potencial.

Nadal no es mejor técnicamente que Federer, ni mucho menos. Ni Arancha era mejor que Conchita. Pero ellos tenían algo que marcaba la diferencia: Una confianza ciega en sus posibilidades. Esta confianza les hace ser más fuertes mentalmente que el resto. No dejar jamás una bola por perdida y jugar cada bola como si fuera la primera del partido, sin importar el resultado.
Cuantas veces hemos pensado viendo uno de estas míticas finales de Roland Garrós: “se acabó, ya no remonta ni de coña”. Pero ellos si pensaban que se podía y al final lo conseguían.

En estos tiempos que corren el tema de la mentalidad ha cobrado un auge espectacular.

Es casi tan importante tener un buen psicólogo, como un buen entrenador. A nivel aficionado, obviamente al no poder contar con todos estos medios, tenemos que ser autodidactas y aprender a competir como buenamente podamos.

Lo primero que tenemos que conseguir es concentrarnos. La concentración es la base del éxito.

Sé, personalmente, que con el ritmo de vida que llevamos es muy complicado abstraerse de los problemas cotidianos que todos tenemos (trabajos / estudios, hijos, atascos, horarios, hipotecas, crisis, etc.), pero debemos intentar llegar a los partidos en las mejores condiciones posibles, sin prisa y con tiempo suficiente. Veinte minutos antes no es mucho pedir, no?

Esto es fundamental para poder entrar en materia:

- Calentar durante diez / quince minutos (no escatimes en calentamientos porque lo puedes pagar caro).
- Relajarnos (si estás solo puedes estar escuchando música si te ayuda a relajarte ó activarte)
- Preparar el partido. Comentar algún detalle de última hora y la estrategia a seguir con tu compañero. Se supone que sabes previamente con quien juegas y ya habéis hablado del tema.

Una vez que entras a la pista debes concentrarte en lo que tienes enfrente, tu rival.

Mientras peloteas debes ir analizando (si no les conoces previamente) sus golpes, sus posibles defectos, virtudes y animando a tu compañero en esos momentos previos.
Es también el momento de cambiar impresiones disimuladamente: “Qué tal el tuyo?” madre mía, es la caña. Va bien por arriba y por abajo”, y el tuyo: “ mejor todavía”. Date por jodido..!!”

Es broma, no….?

El caso es comentar en los momentos previos para intentar liberar un poco la tensión de los principios de partido. Sobre todo si es primera ronda y estamos algo tensos y agarrotados.

Durante el partido la concentración debe ser total para poder rendir al máximo. Estar bien situado en todo momento. No sólo cuando te toque entrar en juego (sacar /restar), sino en el resto de situaciones del juego. Es un error muy común ver a la pareja del restador con una actitud casi relajada. Pala abajo, incorporado..¿?

Error! En un segundo tendrás que entrar en juego..!!.

Colócate en posición, agarra bien la pala, pies en posición de ataque (talones arriba), aprieta los dientes, sigue todo el punto con la mirada sin despistarte y espera entrar en juego a la mínima ocasión.

La concentración es la base de un buen golpeo. Como comentaba en otro artículo ("La Posición en el padel". Lo habrás leído, no? Es broma!) hay ocasiones en que decimos: "he pegado mal a la bola". Y puede ser, pero es probable también que el error sea de colocación previa al golpeo por falta de concentración.

Estar concentrado te obliga a estar colocado para ejecutar el golpe correctamente. Si estás "en tu sitio" lo ejecutarás bien y volverás a recuperar la posición para la siguiente ocasión.

La motivación.

También es importante la motivación en la pareja. Habla mucho con tu compañero para estar "enchufados" y que ninguno de los dos se "vaya del partido". Cuando aciertas te deben animar y cuando fallas tu compañero te ha de animar más todavía y aconsejarte si has cometido algún error, pero ojo! siempre constructivamente y de "buen rollo".
Nunca con acritud y malas caras. Sólo perjudicarías a tu compañero, a ti mismo y en definitiva al desarrollo del encuentro. Recuerda que esto es un juego en equipo, si falla él, fallas tú, vuestro equipo y probablemente perdáis el partido.
Al tiempo, tu debes ser autocrítico y auto animarte a la vez: " vamos no pasa nada, a la próxima..!"
Siempre comparte miradas cómplices y saludos acordados con tu compañero después de cada punto. Una palmada de aprobación ó ánimo es suficiente. Cuidado con los gestos demasiado exagerados ó gritos, son de mala educación e incluso sancionables en algún caso.

Fair play!

A cada cambio de pista, sentaros, beber algo, comentar (no criticar!) el juego acabado y preparar el siguiente. Es importante también que una vez acabado el partido, tanto si se gana como si se pierde, darse un abrazo y comentar mientras estiras (importante también!) lo bien ó mal que se ha jugado, una vez más sin acritud.
Esto como decía alguien es como los matrimonios: "no te acuestes nunca enfadado sin hacer las paces". Pues en el padel igual, es un "matrimonio deportivo". No te vayas de una pista con malas caras. Piensa fríamente en ello…

Esto es sólo un deporte que practicamos para divertirnos y relajarnos de la dura rutina diaria. No le des más importancia de la que tiene, al menos a nuestro nivel de aficionados, que es: ¡ninguna!.

El próximo día saldará mejor, seguro!

Vamos!

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